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domingo, 28 de septiembre de 2008




1 comentario:

Atún Dormido dijo...

heme aquí nuevamente. vengo a ratificar mi idea previa. lamentablemente vivimos en un mundo rodeado de escalas y estereotipos, costumbres malsanas y racionios más instintivos que racionales. por lo tanto, de poco valdría el negar la evidencia de algo tan natural como la cópula entre hermanos. si lo pensamos detenidamente, entre hermanos que se lleven bien y compartan un tiempo juntos el único límite hacia la concreción del sexo, estriba en los límites culturales y no tanto en los impulsos fisiológicos. ambos conocen el cuerpo opuesto, las debilidades y las fortalezas, el desencanto y los sueños, las cuestiones íntimas, la piel, el aliento, y todo aquello que luego idealizamos en un extraño a descubrir. una vez cuestionados los primeros límites culturales, el imperio del instinto carecía de la trabazón suficiente.
osea, que no andamos lejos de la verdad al decir, que dos hermanos cuyos cuerpos se encuentran en familiaridad, pueden abarcar algo tan simple y banal como el sexo por placer.
saludos.