segunda oda de amor

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tus ojos.....
abiertos como por primera vez, como si recién hubieras nacido. Tu piel blanca y triste… No eras la misma de ayer. Tu lengua pudriéndose, desgastándose de tanto mentir y de tanto inventar excusas. Tus piernas llenas de tajos, producto de tu mente maníaca, de tu alma destructiva, de tus manos impulsivas. Tu pelo parecía un nido de los más malévolos cuervos.Te necesito tanto, me hacías tan bien. Es una pena que te arrebataran la vida de un golpe. Eras tan hermosa y ahora estás tan destruida, con tubos por todos lados, con un líquido metiéndose en tus venas, sacándole ventaja a tu sangre. Las jeringas no son las mismas que solías usar.Brillabas como la más bonita estrella, la más lujosa; te lucías con estilo, eras única. Eras… Eras perfecta para mí. No te reconocí. No acepté que esa persona tan muerta eras vos.Tenía ganas de verte por última vez y decirte cuánto te amo, cuán feliz me hiciste cuando aún respirabas. También quería reprocharte el haberte ido tan de pronto, sin previo aviso, sin un adiós o un hasta siempre, seguido de un tierno te amo y un beso que sellara nuestro amor. Quería que lo escucharas, pero no llegué a tiempo.